miércoles, 19 de octubre de 2011

¡He vuelto!

Hola, ¿qué tal?

No se si alguien leerá esta nueva entrada, pero tenía muchas ganas de escribir en el blog, ya que desde más de un año que no lo hago, y no es porque desde entonces no me haya tomado cafés lo suficientemente ricos como para contároslo.

He vivido en Roma hasta ahora. Fui arrastrada hasta esta bella ciudad por una gran pasión, mi amor en aquel entonces, Carmencito (no se si os acordaréis de él). Nuestra historia no fue bien. Todo termino al empezar la primavera, pero aún así, me quedé en esa fantástica ciudad en la que los cafés se tratan con tanto mimo como si de un elixir de dioses se tratase, y no hace mucho tiempo, volví a mi dulce casita.

Hace poco, mi hermano volvió de Vietnam, y me trajo dos paquetes de cafés vietnamitas, uno de ellos con un aroma muy particular. Todavía no he tenido la ocasión de probarlos, porque han llegado a mis manos esta misma tarde. Ya os contaré qué tal están en otra ocasión. Hoy sólo quería sentir el placer de teclear de nuevo en este espacio al que tanto cariño tuve y al que abandoné tras finalizar mi estancia en Valencia. Echo mucho de menos Valencia, y a todas las personas que conocí en esa mediterránea ciudad.

Por hoy creo que he escrito más que suficiente! Demasiado diría yo. Y para que veáis que he seguido con mi pasión todo este tiempo, os digo un ¡hasta pronto!, con la foto de uno de los cafés más especiales que he tenido el placer de disfrutar en está eterna ciudad, Roma.


Carmencita :)


NOTA: Estos cafés tan especiales fueron preparados por un chico muy majo que se llama Fabio, y que trabaja en una ostería familiar (son todos muy simpaticos) que se llama "Tarallucci & Vino". Está en la Via dell'Amba Aradam 53/55 (zona San Juan de Letrán). Se come estupendamente y tienen unos precios también muy buenos. Os lo recomiendo con total garantía.

2 comentarios:

  1. ummmm... Camencita... todo un año esperando tus cafes... veo que ahora tienen un aire mucho más internacional y eso me gusta mucho!! Si tú vuelves, yo vuelvo.... siempre cerquita con cafecito caliente entre las manos.

    Besotes

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  2. Creo que te equivocas al valorar la presencia del cafe tostado oscuro, es problema del que lo tosto o del embase (vacio?). El cafe Vietnam efectivamente no es lo mejor, pero lo tienes que valorar como robusta que es. En España se ha consumido y se consume mucho robusta. Un Cafe Vietnan con un tueste muy lijero puede confundir a mas de uno que se considere como experto.

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